El Movimiento Bautista Cooperativo
Por Daniel Vestal
(Porción del mensaje dado en la CBC Virginia Luncheon el 17 de Noviembre del año 2009)
En los pasados veinte años Dios en su gracia ha actuado para crear un movimiento de renovación dentro de la familia Bautista.
En medio de la muerte y la deconstrucción el Espíritu Santo ha avivado, despertado, inspirado y fortalecido a los Bautistas para crear, actuar y organizarse de maneras nuevas y creativas a fin de dar testimonio del Evangelio de Jesucristo. Los resultados de este movimiento de renovación espiritual son innumerables. La Confraternidad de Bautistas Cooperativos es sólo uno de ellos. En realidad hay tantos y tantos resultados que no trataré de nombrarlos. No obstante diré que el Espíritu Santo continúa creando relaciones, oportunidades, vínculos y recursos dentro de este movimiento. Entonces, puesto que los “viejos odres” no son adecuados para este “vino nuevo del Espíritu,” nos hemos esforzado para saber cómo identificarnos y cómo darnos a conocer. Nos hemos denominado “Bautistas moderados,” “Bautistas libres y fieles,” y “Bautistas tradicionales.” Todo esto expresa algo de verdad pero no capta totalmente nuestra identidad.
Hemos dicho que no somos una convención o una unión de Iglesias ni una denominación de Iglesias, sino más bien una confraternidad de cristianos e Iglesias. Todo esto ha sido complicado dado el hecho de que dentro de esta Confraternidad hay todo tipo de marcadores de identidad geográficos, históricos e institucionales. En esta Confraternidad están los que se identifican como “Bautistas de Virginia,” o “Bautistas de Texas,” o “Bautistas Americanos,” o “Bautistas de la Alianza,” y sí, hasta “Bautistas del Sur.” Les aseguramos que todas estas designaciones son de alguna manera inadecuadas; pues así como nuestro mundo es pos-Americano, nuestra cultura pos-moderna y la cultura cristiana es pos-denominacional, así también en la cultura Bautista hemos llegado a ser pos-fundamentalistas y pos-moderados. Las designaciones antiguas sencillamente no nos describen ni nos definen como lo hicieron en el pasado.
Si algo hizo el evento del Convenio de Bautistas Nuevos en Enero del 2008 fue mostrarnos posibilidades y configuraciones novedosas en las que antes ni siquiera habíamos pensado.
Hoy quisiera enfocar nuestra atención en la única palabra bíblica en el nombre de este movimiento renovado. Por tanto quisiera argumentar que esta es ciertamente el trabajo del Espíritu y la característica y descripción más vivificadora de lo que Dios ha hecho a lo largo de estos veinte anos y continúa haciendo hoy mismo. Por supuesto la palabra es: “Confraternidad.” Confraternidad no es solo el sustantivo que define cómo queremos vivir juntos en una estructura organizativa sino el adjetivo que define el tipo de Bautistas
que somos. Nosotros somos Bautistas que creemos que la relación con Dios está atada inseparablemente a la relación de unos con otros. Nosotros somos Bautistas que creemos que la vida en Cristo es una vida compartida con otros. Somos Bautistas que creemos que la comunión del Espíritu es comunión en comunidad. NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS.
SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que estamos redescubriendo el Evangelio del presente, el venidero Reino de Dios. Yo crecí en una cultura en la que el Evangelio era principalmente tratar de conseguir el cielo si morías. La pregunta más importante era: “¿Si esta noche murieras, dónde pasarías tu eternidad?” Sin embargo hemos descubierto que el Evangelio de Jesucristo no se trata sólo de cómo alcanzar el cielo sino también de alcanzar el cielo a la tierra. El Evangelio es más grandioso y más glorioso que lo que hace en la vida de los individuos. El evangelio trata de la bondad, la fidelidad de Dios, el carácter de Dios, los propósitos de Dios y el Reino de Dios en la tierra.
NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que estamos redescubriendo la misión de Dios en el mundo. Yo crecí en una cultura en la que vimos las misiones fundamentalmente como una actividad humana. Las misiones eran algo que nosotros “hacíamos.” Sin embargo ahora nos damos cuenta que las misiones no comienzan con nosotros. Comienzan con Dios. Dios esta en la misión de reconciliar al mundo con Él mismo a través de Jesucristo. Dios nos invita a participar en esa misión. De ahí la idea de “Cristianos misionales” e “Iglesias misionales,” ya que no solo discernimos la misión de Dios sino que participamos en ella.
NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que hemos redescubierto que el sacerdocio de cada creyente no significa solamente que cada uno puede ir directamente a Dios, sino que cada uno puede representar a Dios ante otros. Yo crecí en una cultura en la que la doctrina del sacerdocio de los creyentes trataba principalmente de los derechos individuales. Ahora nos damos cuenta que también trata de la responsabilidad individual. Existe un descontento en las Iglesias con las formas antiguas de misionar y un casi palpable y visceral deseo de implicación práctica y aunque esto crea grandes desafíos para organizaciones como CBC, soy de los que cree que tanto el descontento como el deseo son evidencia del Espíritu de Dios entre nosotros.
NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que estamos redescubriendo la centralidad de la oración y la adoración en el discipulado cristiano. Yo crecí en una cultura en la que temíamos aprender prácticas espirituales de los Católicos, los Ortodoxos o Cuákeros. Nunca escuché algo sobre la oración contemplativa, “apofático” o “catafático,” lectura espiritual, dirección espiritual, journaling, contemplación o silencio. Probablemente los debates más acalorados eran sobre si los Carismáticos eran o no Cristianos. Ahora aprendemos de las muchas tradiciones de la Iglesia acerca de cuán importante es orar y ser formados en nuestra experiencia de oración.
NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que estamos redescubriendo la iglesia global y lo mucho que tenemos que aprender. Yo crecí en una cultura en la que de veras como Bautistas creímos que éramos: “La última y única esperanza de Dios.” Éramos provincianos y estrechos en nuestra perspectiva de ministerio; pero ahora las misiones coloniales, las misiones occidentales y aún las misiones Americanas son pasado. Amanece un día nuevo, caracterizado por las palabras de Samuel Escobar: “El Evangelio de todas partes a todo el mundo.” El crecimiento de la iglesia global está cambiando la manera en que pensamos acerca de la misión y la manera en que entendemos la naturaleza de la iglesia.
NOSOTROS SOMOS BAUTISTAS COOPERATIVOS que estamos redescubriendo el gozo de la comunidad más allá de la iglesia local y que no se basa en un programa o una estructura humana. Yo crecí en una cultura en la que hicimos distinción entre una iglesia independiente y una iglesia cooperadora a partir de si participaba o no en un programa. Ahora estamos redescubriendo el valor de la confraternidad por compartir valores y visión comunes y creer en una comunidad más allá de nuestra propia congregación local porque esto es bíblico. Muchos de nosotros hemos llegado a amar este movimiento de Confraternidad Bautista porque se ha convertido en una parte de nuestro discipulado Cristiano y de nuestra identidad Bautista.
El Dr. Daniel Vestal fue el primer Moderador del Compañerismo Bautista Cooperativo entre el 1990-1991 y luego sirvió como Coordinador Ejecutivo entre 1996 hasta el año 2012.